Lo conocí hace 35 años y desde entonces, de alguna manera, siempre estuvimos en contacto. De las personas que conocí, él y yo nos destacábamos por un temor desconocido que no nos permitió vivir. ¿A que le temíamos? No lo se. Aun hoy no alcanzó a comprenderlo. Creo que nos tomamos la vida muy en serio. No supimos entonces el esplendido juego en el que nos metieron. Siempre estuvimos solos, como todo el mundo, sin embargo de alguna manera tratamos de rebelarnos contra tan profunda realidad. Tuvimos períodos en los que nos acercábamos y dejábamos de vernos en otros tantos. Nunca tuvimos en enfrentamiento, porque hasta para eso nos atenazaba el miedo. En el año 2000 tuvimos nuestro último distanciamiento y ocasionalmente me preguntaba que sería de él. Lo encontré en un asilo y me sobrecogió el ambiente tan deprimente del sitio donde vivía mi amigo. ¿Cómo fue posible que terminará así quien no podía vivir sin el contacto permanentemente con otros seres humanos? ¿Por fin aceptó su soledad? Tampoco los se. El año pasado estuve visitándolo en compañía de uno de sus hijos y sólo hablamos su hijo y yo. Él prácticamente no pronunció una palabra. Después de eso lo llamé dos veces y murió con mi promesa de hacerle una visita. No lo volví a ver. Fui a su funeral porque el hijo con el que lo visité me llamó desde otro país para decirme que le contará a su familia del deceso de su padre. Cuando logré localizarlos ya lo sabían. Me quede de una pieza cuando me presentaron a varias personas que no conocía como “él mejor amigo de I" !Qué tristeza!
Creo que su otro hijo, quien vino desde la ciudad donde vive, en compañía de su madre, para despedirse de su padre, se alegró de su fallecimiento porque él como yo, supo del dolor que lo acompañaba permanentemente en su tormentosa soledad. Quiero aprovechar este recurso para dar testimonio de la manera en que muchos, no sólo desperdiciamos la vida, sino también la muerte. Aunque no entiendo lo que quiero decir con esto es la sensación que me quedó después de alejarme definitivamente de mi viejo amigo.
Caldas, enero 12 de 2009
miércoles, 14 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Publicar un comentario